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  Sodoma y Gomorra
 

 

 

“En aquellos días la gente de Sedom (Sodoma) y Amora (Gomorra), y de todas las cinco ciudades (Pentápolis) eran extremadamente perversos y pecadores delante de YAHWEH…”

 

“Y YAHWEH fue provocado por esto y todas las obras de las ciudades de Sedom, porque ellos tenían abundancia de comida, y tenían tranquilidad entre ellos, y aun no querían sostener al pobre y necesitado y en aquellos días sus obras malvadas y pecados se hicieron grandes delante de YAHWEH. Él envió por dos de los malajim (ángeles) que habían venido a la casa de Abraham, para destruir Sedom y sus ciudades.” Libro de Jaser capítulo 18-19.

 

“Y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente” 2 Pedro 2:6.

 

“Haced morir, pues, lo terrenal en ustedes: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia” Colosenses 3:5.

 

¿No está escrito en el libro de Jaser?

El libro de Jaser está citado en la Biblia: 2 Samuel 1:18.

 

 

Sodoma y Gomorra

 

( LIBRO DE JASER capítulo 18-19)

 

1 Y Avraham (Abraham) se levantó e hizo todo lo que YAHWEH le había ordenado, el tomó los hombres de su casa y aquellos comprados con su dinero, y los circuncidó como YAHWEH le había ordenado a él. 2 Y no quedó uno a quien él no circuncidó, y Avraham y su hijo Yishmael (Ismael) fueron circuncidados en la carne de su prepucio; trece años de edad tenía Yishmael cuando él fue circuncidado en la carne de su prepucio. 3 Y al tercer día Avraham salió de su tienda para disfrutar el calor del sol, durante el dolor de su carne. 4 Y YAHWEH se le apareció a él en las planicies de Mamre, y envió a tres de sus malajim (ángeles) ministradores a visitarlo, y él estaba sentado a la puerta de su tienda, y él alzó sus ojos y vio, y he aquí, tres hombres estaban viniendo a la distancia, y él se levantó y corrió a recibirlos, y él se inclinó a ellos y los trajo dentro de su casa.

 

5 Y él dijo a ellos: Si he encontrado favor a sus ojos vengan a comer un bocado de pan; y él los presionó, y ellos fueron y él les dio agua para lavar sus pies, y él los situó bajo un árbol a la puerta de su tienda. 6 Y Avraham corrió y tomó un becerro, tierno y bueno, y él se apresuró a matarlo, y lo dio a su sirviente Eliezer para prepararlo. 7 Y Avraham vino a Sarah dentro de la tienda, y él le dijo a ella: Rápido haz tres medidas de harina fina, amásalas y haz tortas para cubrir la olla que contiene la carne, y ella lo hizo así. 8 Y Avraham se apresuró y trajo delante de ellos mantequilla y leche, carne y vino, y los dio a ellos para comer antes que la carne del becerro estuviera suficientemente cocida, y ellos sí comieron.

 

9 Y cuando ellos habían terminado de comer uno de ellos le dijo a él: Yo regresaré a ti de acuerdo al tiempo de la vida, y Sarah tu esposa tendrá un hijo. 10 Y los hombres después salieron y fueron por su camino, a los lugares a los cuales fueron enviados. 11 En aquellos días la gente de Sedom (Sodoma) y Amora (Gomorra), y de todas las cinco ciudades eran extremadamente perversos y pecadores delante de YAHWEH y ellos provocaron a YAHWEH con sus abominaciones, y ellos se fortalecieron en envejecer en abominación y desdeñosamente delante de YAHWEH; y sus perversidades y transgresiones eran en aquellos días grandes delante de YAHWEH. 12 Y ellos tenían en su tierra un valle muy extenso, cerca de la caminata de medio día, y en el había grandes fuentes de agua, y grandes pastizales rodeando el agua. 13 Y la gente de Sedom y Amora iban allí cuatro veces al año, con sus esposas e hijos y todo lo que pertenecía a ellos, y ellos se regocijaban allí con cantos y danzas.

 

14 Y en el tiempo de regocijo ellos todos se levantaban y agarraban las esposas de sus vecinos, y algunos, las hijas vírgenes de sus vecinos, y ellos lo disfrutaban, y cada hombre veía a su esposa e hija en las manos de su vecino, y no decían ni una palabra. 15 Y ellos hacían así desde la mañana hasta la noche, y después regresaban a casa cada hombre a su casa y cada mujer a su tienda; así ellos siempre hacían cuatro veces al año. 16 También cuando un extraño venía a sus ciudades y traía bienes que él había comprado con la ilusión de deshacerse de estos, la gente de esas ciudades se reunía, hombres, mujeres y niños, viejos y jóvenes, e iban al hombre y le quitaban los bienes a la fuerza, dando un poco a cada hombre hasta que se terminaran todos los bienes del dueño cuales él había traído a la tierra.

 

17 Y el dueño de los bienes peleaba con ellos, diciendo: ¿Qué es esta obra que ustedes me han hecho a mí? Entonces ellos se acercaban a él uno por uno, y cada uno le mostraba lo poco que él había cogido, y lo hostigaba, diciendo: Yo solo cogí un poco cual tú me diste, y cuando él oyó esto de todos ellos, él se levantaba y se iba de ellos en tristeza y amargura de alma, cuando ellos se levantaban e iban tras él, y lo echaban de la ciudad con gran ruido y tumulto. 18 Y había un hombre del país de Elam, quien estaba pausadamente yendo por el camino, sentado sobre su asno, quien llevaba un manto de muchos colores, y el manto estaba atado con una cuerda sobre el asno.

 

19 Y el hombre estaba en su viaje pasando por la calle de Sedom cuando el sol se ponía en el anochecer, y él permaneció allí para quedarse durante la noche, pero nadie lo permitía dentro de su casa; y en ese tiempo había un hombre perverso y malhechor en Sedom, uno habilidoso en hacer el mal, y su nombre era Hedad. 20 Y él levantó sus ojos y vio al viajante en la calle de la ciudad, y vino a él, diciendo: ¿De dónde vienes y hacia dónde vas? 21 Y el hombre le dijo: Yo estoy viajando de Hevron a Elam a donde pertenezco, y mientras pasaba el sol se puso y nadie me ofreció entrar en su casa, a pesar que yo tenía pan y agua y paja y forraje para mi asno, y no me falta nada. 22 Y Hedad respondió y dijo a él: Todo lo que quieras será proveído por mí, pero en la calle no te quedarás esta noche.

 

23 Y Hedad lo trajo a su casa, y el quitó el manto del asno con la cuerda, y los trajo dentro de su casa, y el dio al asno paja y forraje mientras el viajante comía y bebía en la casa de Hedad, y se quedó ahí esa noche. 24 Y en la mañana el viajante se levantó temprano para seguir su viaje, cuando Hedad le dijo a él: Espera, conforta tu corazón con un bocado de pan, y después te vas, y el hombre así lo hizo; y permaneció con él, y ellos ambos comieron y bebieron durante el día, cuando el hombre se levantó para irse. 25 Y Hedad dijo a él: He aquí, ahora el día está declinando, tú mejor te quedas toda la noche para que tu corazón se conforte, y lo presionó, así que se quedó toda la noche, y en el segundo día él se levantó temprano para irse, cuando Hedad lo presionó, diciendo: Conforta tu corazón con un bocado de pan y después te vas, y permaneció y comió y bebió con él también el segundo día, y el hombre se levantó para continuar su viaje.

 

26 Y Hedad le dijo: Ahora el día está declinando, permanece conmigo para confortar tu corazón, y en la mañana levántate temprano y vas por tu camino. 27 Y el hombre no se quiso quedar, sino se levantó y ensilló su asno, y mientras él estaba ensillando su asno la esposa de Hedad le dijo a su esposo: He aquí, este hombre ha permanecido con nosotros por dos días comiendo y bebiendo y no nos ha dado nada, y ¿ahora se irá de nosotros sin darnos nada? Y Hedad le dijo a ella: Estate callada. 28 Y el hombre ensilló su asno para irse, y le dijo a Hedad que le diera la cuerda y el manto para atarlo al asno. 29 Y Hedad dijo: ¿Qué dices tú? Y él le dijo: Que tú mi señor me darás la cuerda y el manto hecho de muchos colores, cual tú escondiste contigo dentro de la casa para cuidarlo. 30 Y Hedad respondió al hombre, diciendo: Esta es la interpretación de tu sueño: La cuerda que tu viste, significa que tu vida será extendida como la cuerda, y habiendo visto al manto colorido con muchos colores, significa que tendrás un huerto en el cual plantarás árboles de todos los frutos. 31 Y el viajante respondió, diciendo: No así mi señor, porque yo estaba despierto cuando yo te di la cuerda también un manto tejido de muchos colores, cual tu quitaste del asno y guardaste para mí; y Hedad le respondió, diciendo: Ciertamente yo te he dicho la interpretación de tu sueño y es un buen sueño, y esta es la interpretación de ello.

 

32 Ahora, los hijos de los hombres me dan cuatro piezas de plata, que es lo que yo cobro por interpretar sueños, y de ti solo requiero tres piezas. 33 Y el hombre fue provocado a las palabras de Hedad, y él gritó amargamente, y él trajo a Hedad a Serak el juez de Sedom. 34 Y el hombre expuso su caso delante de Serak el juez, cuando Hedad respondió, diciendo: No es así, pero el asunto está firme; y el juez dijo al viajante: Este hombre Hedad te dice la verdad, porque él es afamado en las ciudades por correcta interpretación de sueños. 35 Y el hombre gritó a la palabra del juez, y dijo: No es así, mi señor, porque fue en el día que yo le di a él la cuerda y el manto que estaban sobre el asno, para poderlos guardar en su casa; y ellos ambos disputaron delante del juez, uno diciendo: Así fue el asunto, y el otro declarando de otra forma. 36 Y Hedad dijo al hombre: Dame cuatro piezas de plata que yo cobro por mi interpretación de sueños; y no haré ningún descuento; y dame los gastos de las cuatro comidas que tú sí comiste en mi casa. 37 Y el hombre dijo a Hedad: Ciertamente yo pagaré por lo que comí en tu casa, solo dame la cuerda y manto que tú sí escondiste en tu casa.

 

38 Y Hedad respondió delante del juez y el dijo al hombre: ¿No te dije la interpretación de tu sueño? La cuerda significa que tus días serán prolongados como una cuerda; y el manto, que tú tendrás un huerto donde plantarás todo tipo de árboles frutales. 39 Ésta es la correcta interpretación de tu sueño, ahora dame cuatro piezas de plata que yo requiero como compensación, porque no te haré a ti ninguna rebaja. 40 Y el hombre gritó a las palabras de Hedad y ambos pelearon delante del juez, y el juez dio órdenes a sus sirvientes, quienes los echaron rudamente de la casa. 41 Y ellos se fueron del juez peleando, cuando la gente de Sedom los oyeron, y ellos se reunieron alrededor de ellos, y ellos exclamaron contra el extraño, y ellos lo echaron rudamente de la ciudad. 42 Y el hombre continuó su viaje sobre su asno con amargura de alma, llorando y sollozando. 43 Y mientras él iba de camino, él lloró por lo que le había sucedido a él en la corrupta ciudad de Sedom.

 

Capítulo 19

 

Y las ciudades de Sedom tenían cuatro jueces para cuatro ciudades; y estos eran sus nombres: Serak en la ciudad de Sedom, Sharkad en Amora, Zabnac en Admah, Menon en Tzvoyim. 2 Eliezer, el sirviente de Avraham aplicó a ellos diferentes nombres, y el convirtió a Serak a Shakra, Sharkad a Shakrura, Zabnac a Kezobim, y Menon a Matzlodim. 3 Y por deseo de sus cuatro jueces la gente de Sedom y Amora tenían camas puestas en las calles de las ciudades, y si un hombre venía a esos lugares ellos lo agarraban y lo traían a una de sus camas, y a la fuerza lo hacían acostarse en ellas. 4 Y mientras se acostaba, tres hombres se paraban a su cabeza y tres a sus pies, y lo median por el largo de la cama, y si el hombre era menos que la cama, esos seis hombres lo estiraban de cada extremo, y cuando el gritaba a ellos, ellos no respondían. 5 Y si él era más largo que la cama, ellos aproximaban los dos lados de la cama en cada extremo hasta que el hombre llegaba hasta las puertas de la muerte. 6 Y si el continuaba gritándoles a ellos, ellos le respondían, diciendo: Así se hará a un hombre que venga a nuestra tierra.

 

7 Y cuando los hombres oyeron de esas cosas que la gente de las ciudades de Sedom hacían, ellos se abstenían de ir allá. 8 Y cuando un hombre pobre venía a su tierra, ellos le daban plata y oro, y hacían una proclamación en toda la ciudad de no darle un bocado de pan para comer, y si el extraño permanecía allí por algunos días, y moría de hambre sin haber podido obtener un bocado de pan, entonces a su muerte la gente de la ciudad venían y tomaban su plata y su oro cual le habían dado. 9 Y aquellos que podían reconocer la plata y el oro que le habían dado a él, lo tomaban de regreso, y a su muerte ellos también lo despojaban de sus vestiduras, y ellos solían pelear por ellas, y aquel que prevalecía sobre su vecino las tomaba. 10 Y después ellos lo cargaban y lo enterraban bajo algunos matorrales en el desierto; así hacían todos los días a cualquiera que venía a ellos y moría en su tierra.

 

11 Y en el curso del tiempo Sarah envió a Eliezer a Sedom para ver a Lot e inquirir por su bienestar. 12 Y Eliezer fue a Sedom, y el vio a un hombre de Sedom peleando con un extraño, y el hombre de Sedom despojó al pobre hombre de sus vestiduras y se fue . 13 Y este pobre hombre clamo a Eliezer y suplicó su favor por causa de lo que el hombre de Sedom le había hecho a él. 14 Y Eliezer le dijo: ¿Por qué ustedes actúan así con un hombre pobre que vino a su tierra? 15 Y el hombre de Sedom respondió a Eliezer, diciendo: ¿Es este hombre tu hermano o la gente de Sedom te ha hecho juez este día, que tú hablas acerca de este hombre? 16 Y Eliezer luchó con el hombre de Sedom por causa del hombre pobre, y cuando Eliezer se acercó para recuperar las vestiduras del hombre pobre del hombre de Sedom, él se apresuró con una piedra y golpeo a Eliezer en la frente.

 

17 Y la sangre fluía copiosamente de la frente de Eliezer, y cuando el hombre vio la sangre, él agarró a Eliezer, diciendo: Dame mi jornal por haberte librado de esta mala sangre que estaba en tu frente, porque tal es la costumbre y la ley de la tierra. 18 Tú me has herido y requieres que yo te pague un jornal; y Eliezer no quiso escuchar las palabras del hombre de Sedom. 19 Y el hombre agarró a Eliezer y lo trajo a Shakra el juez de Sedom para juicio. 20 Y el hombre habló con el juez, diciendo: Yo te suplico mi señor, así ha hecho este hombre, pues yo lo golpee con una piedra y la sangre fluyó de su frente, y él no está dispuesto a darme mi jornal. 21 Y el juez dijo a Eliezer: Este hombre habla la verdad a ti, dale su jornal, porque es la costumbre en nuestra tierra; y Eliezer oyó las palabras de juez, y el alzó una piedra y golpeó al juez, y la piedra golpeó en su frente, y la sangre fluyo copiosamente de la frente del juez, y Eliezer dijo: Si esta entonces es la costumbre en tu tierra, dale a este hombre lo que yo le debía haber dado, porque esta ha sido tu decisión, tú la decretaste.

 

22 Y Eliezer dejó al hombre de Sedom con el juez y se fue. 23 Y cuando los reyes de Elam hicieron la guerra contra los reyes de Sedom, los reyes de Elam capturaron toda la propiedad de Sedom, y ellos se llevaron a Lot cautivo, y cuando le fue dicho a Avraham, él hizo la guerra con los reyes de Elam, y él recuperó de sus manos toda la propiedad de Lot, como también la propiedad de Sedom.

 

24 En aquellos tiempos la esposa de Lot le dio a luz una hija, y él llamó su nombre Paltit, diciendo: Porque el Todopoderoso lo había liberado y a toda su casa de los reyes de Elam; y Paltit la hija de Lot creció, y uno de los hombres de Sedom la tomó por esposa. 25 Y un hombre pobre vino a la ciudad para buscar sostén, y él permaneció en la ciudad por algunos días, y toda la gente de Sedom casaron una proclamación de su costumbre de no dar a este hombre un bocado de pan para comer, y él cayó como muerto en la tierra, y así hicieron. 26 Y Paltit la hija de Lot vio a este hombre tirado en las calles famélico con hambre, y nadie le daba nada para mantenerlo vivo, y él estaba casi a punto de muerte. 27 Y su alma fue llena de piedad por causa de este hombre, y ella lo alimentó secretamente por muchos días, y el alma de este hombre fue revivida.

 

28 Porque ella fue a buscar agua y ella puso el pan en la vasija del agua, y cuando ella vino al lugar donde estaba el hombre pobre, ella saco el pan de la vasija y lo dio a él para comer; así hizo por muchos días. 29 Y toda la gente de Sedom y Amora estaban pensativos acerca de este hombre, de cómo podía soportar la inanición por tantos días. 30 Y ellos se dijeron uno al otro: Esto solo puede ser que el come y bebe, porque ningún hombre puede soportar la inanición por tantos días o vivir como lo ha hecho este hombre, sin siquiera su semblante cambiar; y tres hombres se escondieron en el lugar donde el hombre estaba estacionado, para saber quién era el que le traía pan para comer. 31 Y Paltit la hija de Lot salió ese día a buscar agua, y ella puso pan en la vasija de agua, y fue a sacar agua por el lugar del hombre pobre, y ella tomó el pan de la vasija y lo dio al hombre pobre y él lo comió.

 

32 Y los tres hombres vieron lo que Paltit hizo al hombre pobre, y ellos dijeron a ella: Eres tú entonces quien lo ha sostenido y, por lo tanto, él no se ha muerto de hambre, ni ha cambiado su apariencia ni muerto como el resto. 33 Y los tres hombres salieron del lugar donde estaban escondidos, y ellos agarraron a Paltit y el pan que estaba en las manos del hombre pobre. 34 Y ellos agarraron a Paltit y le llevaron delante de sus jueces, y dijeron a ellos: Así hizo ella, y es ella quien ha suplido al hombre con pan, por lo tanto, el no murió en todo este tiempo, ahora decláranos el castigo debido a esta mujer por haber transgredido nuestra ley. 35 Y la gente de Sedom y Amora agitaron un fuego en la calle de la ciudad, y ellos cogieron a la mujer y la echaron en el fuego y ella fue quemada hasta las cenizas. 36 Y en la ciudad de Admah había una mujer a la cual le hicieron lo mismo. 37 Porque un viajante vino a la ciudad de Admah para quedarse toda la noche, con la intención de ir a casa en la mañana, y él se sentó frente a la puerta de la casa del padre de la joven, para permanecer allí, según el sol se puso cuando llegó a ese lugar, y la joven lo vio sentado por la puerta de la casa. 38 Y él le pidió un trago de agua, y ella dijo a él: ¿Quién eres tú? Y él dijo a ella: Yo estaba este día yendo por el camino, y llegue aquí cuando el sol se puso, así que me quedare aquí toda la noche, y en la mañana yo me levantaré temprano y continuaré mi viaje. 39 Y la joven fue dentro de la casa y buscó pan y agua para que el hombre comiera y bebiera.

 

40 Y este asunto se hizo conocido para la gente de Admah, y ellos se reunieron y trajeron a la joven delante de los jueces para que ellos la juzgaran por este acto. 41 Y los jueces dijeron: El juicio de muerte tiene que ser pasado sobre esta mujer, porque ella transgredió nuestra ley, y esta es por lo tanto la decisión referente a ella. 42 Y la gente de esas ciudades se reunieron y trajeron a la joven, y la ungieron con miel de cabeza a pies, como el juez había decretado, y la pusieron delante de un enjambre de abejas que estaba en sus panales, y las abejas volaron sobre ella y la picaron de tal manera que su cuerpo estaba todo hinchado. 43 Y la joven gritaba por causa de las abejas, pero nadie tomó nota ni la compadeció, y sus gritos ascendieron al cielo.

 

44 Y YAHWEH fue provocado por esto y todas las obras de las ciudades de Sedom, porque ellos tenían abundancia de comida, y tenían tranquilidad entre ellos, y aun no querían sostener al pobre y necesitado y en aquellos días sus obras malvadas y pecados se hicieron grandes delante de YAHWEH. 45 Y YAHWEH envió por dos de los malajim (ángeles) que habían venido a la casa de Avraham, para destruir Sedom y sus ciudades. 46 Y los malajim se levantaron de la puerta a la tienda de Avraham, y ellos habían comido y bebido, y ellos llegaron a Sedom en el anochecer, y Lot estaba entonces sentado a las puertas de Sedom, y cuando él los vio, se levanto para recibirlos, y él se inclinó a tierra. 47 y él los presionó grandemente y los trajo dentro de su casa, y él les dio víveres cuales ellos comieron, y ellos se quedaron toda la noche en su casa.

 

48 Y los malajim dijeron a Lot: Levántate, vete de este lugar, tú y todo lo que pertenece a ti, a no ser que seas consumido en la iniquidad de esta ciudad, porque YAHWEH destruirá este lugar. 49 Y los malajim agarraron la mano de Lot y la mano de su esposa, y las manos de sus hijas, y todo lo perteneciente a él, y los sacaron y los pusieron fuera de las ciudades. 50 Y ellos dijeron a Lot: Escapa por tu vida, y él huyó y todo lo que pertenecía a él. 51 Entonces YAHWEH llovió sobre Sedom y Amora, sobre todas esas ciudades azufre y fuego vino de YAHWEH desde el cielo. 52 Y Él derribó esas ciudades, toda la planicie y todos los habitantes de las ciudades, y todo aquello que crecía sobre la tierra; y Ado la esposa de Lot miró hacia atrás para ver la destrucción de las ciudades, porque su compasión fue movida por causa de sus otras hijas que permanecieron en Sedom, porque ellas no fueron con ella.53 Y cuando ella miró hacia atrás, ella se convirtió en un pilar de sal, y esta aun en ese lugar hasta este día. 54 Y los bueyes que están en ese lugar todos los días lamen la sal desde las extremidades hasta los pies, y en la mañana brota de nuevo fresca, y de nuevo ellos la lamen hasta este día.

 

55 Y Lot y dos de sus hijas permanecieron con él, huyeron y escaparon a la cueva de Adullam, y permanecieron allí por algún tiempo. 56 Y Avraham se levantó temprano para ver lo que había sido hecho a las ciudades de Sedom; y él miró y contempló el humo de las ciudades subiendo como el humo de un horno. 57 Y Lot y sus dos hijas permanecieron en la cueva, y ellas hicieron que su padre bebiera vino, y ellas se acostaron con él, porque ellas dijeron que no había hombre en la tierra para levantar zera (semilla) de ellos, porque ellas pensaron que toda la tierra había sido destruida.

 

58 Y ellas dos se acostaron con su padre, y fueron preñadas y dieron a luz hijos, y la primogénita llamó el nombre de su hijo Moav (Moab), diciendo: De mi padre yo lo concebí, él es el padre de los Moavim (moabitas, Jordania) hasta este día. 59 Y la más joven también llamó a su hijo Benami (hijo de mi pueblo); él es el padre de los hijos de Amon (Amán, Jordania) hasta este día. 60 Y después Lot y sus dos hijas se fueron de allí, y vivió en el otro lado del Yarden (Jordán) con sus dos hijas y sus hijos, y los hijos de Lot crecieron, y ellos fueron y tomaron esposas para ellos de la tierra de Kenaan (Canaán), y ellos tuvieron hijos y fueron fructíferos y se multiplicaron.

 

 

 

 
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