PI-HAHIROT, La Puerta de la Libertad.

 

 

“…He aquí que Moisés y Aarón y todos los hijos de Israel estaban sentados delante de Pi-Hahirot (Puerta de la Libertad), celebrando festividad para YAHWEH. Y todos los egipcios dijeron a los hijos de Israel: …¿Por qué no regresan a sus amos? Y Moisés y Aarón les respondieron a ellos, diciendo: Porque YAHWEH nuestro Dios ha testificado en nosotros, diciendo: Ustedes ya no regresarán más a Egipto, sino que iremos a una tierra donde fluye leche y miel, como YAHWEH nuestro Dios había jurado a nuestros padres darnos…

 

El Israel espiritual del Eterno, no debe regresar ya más a Egipto (el mundo y sus costumbres), sino que debe confiar en la promesa de su Dios, la Tierra Prometida (el cielo y la vida eterna). En esa espera y durante su peregrinar por el desierto (de la vida), el pueblo de Dios puede pasar por crisis (por la falta de fe) y tomar diferentes posturas en cuanto a su salvación.

 

1.- Echarse al mar

En un intento de escapar de la adversidad del mundo usando nuestras propias fuerzas y olvidándonos de los prodigios de nuestro Dios efectuados con anterioridad en nuestras vidas. La respuesta de Él es la siguiente: NO TEMAN, PERMANEZCAN QUIETOS Y VEAN LA SALVACIÓN DE YAHWEH.

 

2.- Regresar a Egipto

El desánimo y la falta de fe nos hacen olvidarnos de las promesas de Dios. El no querer pagar el precio que lleva una vida en santidad, la cual implica despojarse de las comodidades y aparente bienestar que el mundo ofrece, nos puede llevar a regresar a las costumbres “egipcias” de pecado, las cuales habíamos dejado ya. El mensaje de Dios es el siguiente: NO TEMAN, PUES USTEDES HAN VISTO A EGIPTO Y NO LO VOLVERÁN A VER JAMÁS.

 

3.- Pelear contra Egipto

A veces creemos que debemos enfrentar los problemas mediante decisiones propias, las cuales pueden estar equivocadas, por muy grande que sea ese ejército (de dificultades), no debemos temer ni amedrentarnos, en cambio hay que clamar a nuestro Dios y dejar que Él pelee nuestras batallas. Él te responderá: PERMANECE DE PIE EN TU LUGAR, PORQUE YAHWEH PELEARÁ POR TI Y TÚ ESTARÁS CALLADO.

 

4.- Confundir al mundo

Un aspecto importante de considerar es no confundir a la gente cuando se trata del mensaje de salvación. A veces no hay más que pedir a Dios por las almas, y Él se encarga de la persona, “Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia” Romanos 9:16. Aún tratándose del mismo Faraón, Dios le puede dar una oportunidad. Él nos dice: PERMANEZCAN EN SUS FILAS Y NO TEMAN, SOLO CLAMEN A YAHWEH PARA QUE ÉL LOS SALVE.

 

“Y por causa de los egipcios los hijos de Israel se dividieron en cuatro divisiones, y ellos estaban divididos en sus opiniones, porque tenían miedo de los egipcios, y Moisés habló con cada uno de ellos.

 

La primera división eran los hijos de Rubén, Simeón e Isacar, y ellos resolvieron echarse al mar, porque ellos estaban extremadamente temerosos de los egipcios. Y Moisés les dijo a ellos: No teman, permanezcan quietos y vean la salvación que YAHWEH traerá para ustedes este día.

 

La segunda división era de los hijos de Zabulón, Benjamín y Neftalí, y ellos resolvieron regresar a Egipto con los egipcios. Y Moisés les dijo a ellos: No teman, pues ustedes han visto a los egipcios este día, pero no los verán jamás.

 

Y la tercera división era de los hijos de Judá y José, y ellos resolvieron encontrarse con los egipcios y pelear con ellos. Y Moisés les dijo a ellos: En pie en sus lugares, porque YAHWEH peleará por ustedes y ustedes permanezcan callados.

 

Y la cuarta división era de los hijos de Leví, Gad y Aser, y ellos resolvieron ir en medio de los egipcios y confundirlos, y Moisés dijo a ellos: Permanezcan en sus estaciones y no teman, solo clamen a YAHWEH para que Él los salve de sus manos.

 

…Y YAHWEH manifestó a los hijos de Israel sus maravillas en Egipto y en el mar por la mano de Moisés y Aarón. Y cuando los hijos de Israel habían entrado en el mar, los egipcios fueron tras ellos, y las aguas del mar regresaron sobre ellos, y todos ellos se hundieron en el agua, y ni un hombre quedó, excepto Faraón, quien le dio gracias a YAHWEH y creyó en Él, por lo tanto, YAHWEH no causó que él pereciera en ese tiempo con los egipcios.” LIBRO DE JASER cap. 81

“Cantaré yo a YAHWEH,

porque se ha magnificado grandemente;

ha echado en el mar al caballo y al jinete.

YAHWEH es mi fortaleza y mi cántico,

y ha sido mi salvación.

Este es mi Dios, y lo alabaré;

Dios de mi padre, y lo enalteceré.

YAHWEH es varón de guerra;

YAHWEH es su nombre.

Echó en el mar los carros de Faraón

y su ejército; y sus capitanes escogidos

fueron hundidos en el Mar Rojo.

Los abismos los cubrieron;

descendieron a las profundidades como piedra.

Tu diestra, oh YAHWEH

ha sido magnificada en poder;

tu diestra, oh YAHWEH,

ha quebrantado al enemigo.

Y con la grandeza de tu poder

has derribado a los que se levantaron contra ti.

Enviaste tu ira; los consumió como a hojarasca.

Al soplo de tu aliento se amontonaron las aguas;

se juntaron las corrientes como en un montón;

los abismos se cuajaron en medio del mar.

El enemigo dijo:

Perseguiré, apresaré, repartiré despojos;

mi alma se saciará de ellos;

sacaré mi espada, los destruirá mi mano.

Soplaste con tu viento; los cubrió el mar;

se hundieron como plomo

en las impetuosas aguas.

¿Quién como tú, oh YAHWEH, entre los dioses?

¿Quién como tú, magnífico en santidad,

Terrible en maravillosas hazañas,

hacedor de prodigios?

Extendiste tu diestra; La tierra los tragó.

Condujiste en tu misericordia

a este pueblo que redimiste;

lo llevaste con tu poder a tu santa morada.

Lo oirán los pueblos, y temblarán;

se apoderará dolor de la tierra de los filisteos.

Entonces los caudillos de Edom se turbarán;

a los valientes de Moab les sobrecogerá temblor;

se acobardarán todos los moradores de Canaán.

Caiga sobre ellos temblor y espanto;

A la grandeza de tu brazo

enmudezcan como una piedra;

hasta que haya pasado tu pueblo, oh YAHWEH,

hasta que haya pasado este pueblo

que tú rescataste. Tú los introducirás

y los plantarás en el monte de tu heredad,

en el lugar de tu morada, que tú has preparado,

¡oh YAHWEH! en el santuario que tus manos,

¡oh YAHWEH! han afirmado.

YAHWEH reinará eternamente y para siempre.”

 

Éxodo 15:1-18.